Descubre cómo llevar el mantenimiento de las plegadoras de tu negocio para evitar el deterioro
Muchas veces, cuando compráis una plegadora, nos preguntáis sobre su mantenimiento. ¿Qué es lo más importante? ¿Qué debemos hacer?
Primero, tenemos que tener claro que el proceso de plegación no puede retrasarse. Por tanto, hay que cuidar cuatro áreas clave de la máquina. Hay que tener claro que el mantenimiento de las plegadoras se centran en el circuito hidráulico, el sistema mecánico, el sistema herramental y el sistema eléctrico.
Es cierto que en la actualidad podemos encontrar una amplia gama de plegadoras en el mercado. Desde modelos portátiles hasta máquinas especiales de mucho peso y con opciones avanzadas. Éstos pueden ser: soportes de hoja CNC, herramientas programables, plegado adaptativo y hasta tecnologías de interfaz con el usuario. Al tener tantas funciones, es importante llevar a cabo un mantenimiento de calidad acorde con la calidad de la máquina.
La mayoría de estos procesos diarios son muy sencillos y rápidos. Vamos a verlos.
Echar un vistazo a la máquina
En cada inicio del turno de trabajo, es importante inspeccionar la máquina. Hay que observar la máquina, mirar que todo esté en orden y que no exista ninguna anomalía. Si observas algún problema o algo extraño, hay que apuntarlo y revisarlo, antes de que esas pequeñas diferencias se conviertan en un problema mayor.
Hay que verificar que la plegadora esté limpia. La mesa y el área de dados deben estar libres de escamado.
Si la máquina está configurada desde el turno anterior, hay que verificar la alineación de dado y punzón, además de verificar las condiciones del herramental. Todo tipo de rotura o signo de deterioro en el herramental significará que no se puede usar, para evitar problemas mayores. Debe ser cambiado o reacondicionado.
También tenemos que verificar la posición real de los dedos del tope trasero, que debe coincidir con el valor de lectura para cada eje correspondiente.
Este proceso se realizará con cada una de las piezas de la plegadora.
Tomar precauciones
Es importante saber que no tenemos un juguete entre las manos. La cortina de la plegadora siempre debe soportarse antes de empezar a trabajar. Hay que verificar que no exista problema alguno, de modo que verificaremos que el sistema eléctrico se bloquee cuando descienda la cortina o cuando la pongamos sobre dos bloques de madera del mismo tamaño.
Verificar el circuito hidráulico
El aceite hidráulico es fundamental en una plegadora. Hay que mantenerlo limpio y llenar el contenedor correctamente, a su capacidad. Estas tareas deben realizarse periódicamente para evitar problemas críticos. Además, cada 2.000 horas debemos hacer una verificación de mantenimiento más exhaustiva.
Revisar el equipo mecánico
Hace falta revisar regularmente todo el equipo mecánico, desde la conexión entre la cortina y los pistones hasta los pernos o tornillos. Hay que calibrar o realinear el tope trasero y el resto de topes.
Hay que recordar que semanalmente debemos lubricar:
- Los sistemas de guías de la cortina
- Los codificadores de guía y sistemas de guía del codificador
- El sistema de piñón y cremallera
- Los tornillos de bola
- Las guías y rieles
- El segmento de engranaje
Examinar el equipo eléctrico
Hay que verificar periódicamente también todas las conexiones eléctricas.
- Verificar las conexiones de las tablillas de terminales, relevadores y cajas de terminales en los motores
- Reasentar las tarjetas de circuito impreso y revisar si hay rasguños o daño físico
- Verificar los voltajes que provienen de fuentes de alimentación y transformadores
- Revisar si hay daño o mal funcionamiento de en cada uno de los cables e interruptores
- Revisar la operación de los ventiladores
- Verificar las operaciones de todas las funciones de la máquina
Por último, hay que inspeccionar el herramental.
Si necesitas más información, ponte en contacto con profesionales del sector.